La importancia de no hacer nada: una especialista afirma que puede cambiar tu cerebro más de lo que imaginás

El aburrimiento puede pensarse como una situación incomoda que se debe evitar. Sin embargo, no hacer nada podría cambiar tu cerebro y ser utilizado como una poderosa herramienta.
De acuerdo con Jean Piaget, el padre de la epistemología genética, “la inteligencia es lo que usás cuando no sabés qué hacer”. Esto fue lo que influenció a Manoush Zomorodi para crear sus podcast “Note to self” en 2012 y escribir su best seller “Aburrido y brillante: cómo el esparcimiento puede desbloquear el yo más productivo y creativo”.
La expresentadora de noticias de la BBC y especialista en negocios y tecnología en Reuter’s explica que la razón detrás del miedo a aburrirse está ligada a la forma en que el cerebro reacciona al no tener estímulos.
“Cuando estamos aburridos, nuestra mente comienza a divagar y, a menudo, lo hace hacia problemas que necesitan solución“, expresa Zomorodi. Estas dificultades pueden ser desde algo simple como no saber qué cocinar hasta preocupaciones más complejas ligadas a una relación amorosa, por ejemplo.
Asegura que cuando se está aburrido, el cerebro se ve en la obligación de crear escenarios para escapar de esa sensación: “No es que le tengamos miedo al aburrimiento, sino que el cerebro, pensando como holgazán, lanza alarmas en contra de él”.
Manoush Zomorodi parte de la siguiente pregunta: “¿Te ha ocurrido que aparecen soluciones a ese tema que te parecía imposible o ideas diferentes cuando te estás bañando, durante una caminata matinal o mientras cocinás?”.
Esto se debe a que cuando el cuerpo está en piloto automático, el cerebro se encarga de formar nuevas conexiones neuronales que conecta ideas y resuelven problemas.
Además, detalla el concepto de “planificación autobiográfica”, aquello que comienza a hacer la mente a medida que conecta ideas dispares y resuelve problemas. “Es un proceso mediante el cual miramos atrás, tomamos nota de los grandes momentos, creamos una narrativa personal y luego fijamos metas y determinamos qué pasos debemos seguir para alcanzarlas”, dice Zomorodi.
Zomodori advierte que los avances tecnológicos reducen las posibilidades de aburrirse, “la tecnología ofrece una gran comodidad, pero esta comodidad tiene un precio”.
Además, sugiere una serie de estrategias para hacer un detox de los estímulos digitales en exceso:
“Si la próxima vez que agarrás el teléfono te preguntás sobre qué estás buscando realmente, vas a reducir significativamente tu conectividad”, opina Zomodori. En caso responder que se hace para “distraerse del trabajo por un rato”, recomienda tomarse un descanso y dar un paseo real en lugar de estar frente a una pantalla.
Manoush Zomorodi se considera una persona activa y entusiasta. Sin embargo, considera importante crear espacios de aburrimiento para poner en funcionamiento su cerebro y creatividad.
“Me encanta dar largos paseos sin escuchar nada. No llevo música, no escucho podcasts. Solo me llevo a mí“, asegura la escritora del best seller.
Explica que los primeros 15 minutos suelen ser incómodos porque su mente está pensando en la lista de tareas que debe hacer luego y cuestiones que la abruman. Pero luego, el cerebro se libera de esos pensamientos y “se pone en marcha para abordar ideas más grandes, extrañas y creativas”.
Zomorodi considera que hoy en día estamos más ocupados que antes, por lo cual es cada vez más importante relajar la mente para dejar volar la creatividad. “He rastreado pistas en las neurociencias y descubrí que cuando apagás tu mente, el modo predeterminado permite divagar por espacios creativos“, explica la periodista.
Fuente: www.clarin.com